miércoles, 4 de noviembre de 2009

Derecho a informar y ser informado en la gestión pública

ABRIENDO GRIETAS EN EL MURO DEL SECRETO

Para ello, es necesario fomentar el derecho de informar y ser informado desde la gestión pública municipal como estrategia para ejercer la democracia.

Por: Timoteo Tobar Salazar

Poder público y cultura del secreto

El poder público proviene del pueblo. En Guatemala, el ejercicio del poder político “esta sujeto a las limitaciones señaladas por esta Constitución y la ley. Ninguna persona, sector del pueblo, fuerza armada o política, puede arrogarse su ejercicio”. En consecuencia, el ejercicio del poder es público y los actos que implican el poder, por naturaleza, son públicos. Sin embargo, en nuestro país el ejercicio del poder público es casi oculto. En ese sentido, la sociedad civil y la prensa desarrollan una función de fiscalización de la gestión pública.

El modelo tradicional burocrático imperante en la administración pública se ha caracterizado por la cultura del secreto y el autoritarismo. La única manera de hacer que las cosas sean distintas es que los poderes públicos instauren un nuevo estilo de gestión. El contexto actual “exige un cambio urgente “del autismo a la comunicación”, de las organizaciones introvertidas a las organizaciones abiertas y extrovertidas, del oscurantismo a la transparencia, del autoritarismo organizativo a la democracia organizativa”.

Derecho humano garantizado

El derecho de informar y ser informado es un derecho humano fundamental, garantizado en las leyes nacionales y los convenios e instrumentos internacionales en materia de derechos humanos, ratificados por el Estado de Guatemala.

Para las Naciones Unidas, este derecho es “la piedra de toque de todas las libertades, …”. Es un derecho humano protegido por el derecho internacional.

El derecho de informar y ser informado está consagrado expresamente, por la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos; y, Convención sobre los Derechos del Niño, entre otros instrumentos internacionales.

En Guatemala, la Constitución Política de la República garantiza la libertad de emisión del pensamiento, sin censura ni licencia previa. Establece el derecho de petición y la publicidad de los actos, porque “todos los actos de la administración son públicos”. Por su parte, la Ley de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, el Código Municipal y la Ley General de Descentralización, confirman el derecho ciudadano de participación y de estar informado de la gestión municipal.

En el tema específico de acceso a la información pública, desde el 22 de abril de 2009 está vigente el Decreto Legislativo 57-2008. Su naturaleza “es de orden público, de interés nacional y utilidad social”. Establece las normas y los procedimientos para garantizar a toda persona; natural o jurídica, el acceso a la información pública en poder de las autoridades y las instituciones estatales “sujetos obligados”.

Espacio de participación y comunicación

El municipio es una institución autónoma de derecho público, que constituye la unidad básica de la organización administrativa y territorial del Estado. Es el territorio administrado por el nivel de gobierno con legitimidad democrática más cercana a la población. Es un espacio inmediato para la participación y la comunicación.

El municipio se constituye en eje medular de la práctica democrática para fomentar el derecho de informar y ser informado desde la gestión pública municipal como estrategia de gobierno y estilo de vida que fortalece el poder local.

Déficit ciudadano

La participación y la supervisión social como mecanismo para el ejercicio del derecho a informar y ser informado en la gestión pública municipal, es una acción ciudadana que debe consolidarse paso a paso.

Esta aseveración, se confirma con los resultados de un sondeo de opinión pública realizado con 30 residentes en los departamentos de Alta Verapaz, Jutiapa y Quetzaltenango. Reflejan un déficit de este ejercicio ciudadano. Las personas entrevistadas, ejercen poco el derecho de petición, acceso a la información y participación en los espacios de concertación social comunitaria, con el argumento de que dichos espacios están politizados por las autoridades municipales.

Según el sondeo, prevalece la cultura del secreto en los gobiernos locales y la cultura del miedo en la ciudadanía para el ejercicio pleno del derecho a informar y ser informado en la gestión pública municipal.

Derribar el muro del secreto

El reto de la sociedad civil organizada y los medios de prensa, es romper el muro del secreto para fomentar en el poder público, la cultura de la información y la transparencia; mientras que en la ciudadanía, la participación y la supervisión social.

En consecuencia, el gran desafío es buscar el empoderamiento del derecho de informar y ser informado en la administración pública, con acciones de comunicación social que propicien la participación ciudadana, la incidencia y la confianza entre gobierno - población.

Guatemala, 22 de octubre del 2009.